Capítulo Cinco

lunes, 20 de abril de 2009



Aletargado, en ese estado de semiinconsciencia, permanecí durante interminables horas, hasta que el frío me caló en los huesos obligándome a reaccionar. Lentamente, y cobijado aún por las horas desprovistas de sombra que la noche nos otorga, fui arrastrándome como una culebra asustada hacia parajes más cerrados y cubiertos de profunda vegetación. Me incorporé con toda la precaución que un cuerpo tembloroso y dolorido puede proporcionar, avistando los cuatro puntos cardinales en busca de movimientos sospechosos y con el corazón palpitante por la incertidumbre de los acontecimientos que estaban por venir.

El ser humano es un animal curioso; nos quejamos continuamente por las prohibiciones y el hostigamiento a que nos someten sin piedad nuestros líderes, compartimos con gran pesar nuestros escasos bienes con los dioses que nos protegen, proclamamos nuestras ansias de libertad a los cuatro vientos, pero cuando ésta nos abre sus puertas, nos sentimos solos y abandonados, perdidos en una inmensidad incomprensible, desamparados y con la mente desbordada de temores y sospechas inexplicables. Hasta hacía muy poco tiempo, yo era un soldado fuerte y valeroso, temido por todos, ni aun rodeado por los más bravos contendientes me temblaban las piernas ni se me afligía el ánimo, me sentía poderoso y dueño de mis actos y de mi conciencia... Y sin embargo, en ese momento de orfandad, sin ningún bruñido hierro amenazando mi cuello y libre del látigo que en tantas ocasiones me había horadado la espalda, me sentía la persona más desdichada y necesitada que poblaba esta tierra inmisericorde. En aquel momento comprendí otra gran verdad: en el fondo, todos los seres necesitamos un orden establecido, algo o alguien que guíe nuestros pasos por caminos ya empedrados, aunque no sea el mejor ni el más seguro de los caminos.

No sólo me conmovía por la pérdida de mi hogar y de mis compañeros y conciudadanos, también, y para mí era lo peor de todo en aquellos momentos, me sentía olvidado por las divinidades que otrora velaran por mi seguridad. ¿Cómo en semejante situación de precariedad podía ofrecerles los sacrificios y ofrendas que requerían de mí para que continuasen protegiéndome? Mi desgracia había alcanzado límites extremos, no se podía caer más bajo, a una muerte lenta y agónica le seguiría un eterno vagar por el cavernoso Abismo, donde los más crueles demonios de las profundidades atormentarían mi alma hasta el final de todos los tiempos, ya que nadie sepultaría mi ajado cuerpo rodeado de enseres y alimentos para el viaje infinito, como mandaban las leyes, y mi carne terminaría sirviendo para engordar a sucias alimañas carroñeras.

Con la cabeza confundida por semejantes reflexiones, corrí cuanto pude ciego de espanto y de dolor, alejándome más y más de todo lo conocido y adentrándome con torpe impaciencia en la oscuridad de lo inexplorado. Corrí sin parar hasta que la luz ambarina del astro soberano empezó a filtrarse con timidez por los cañaverales que me amparaban. La temporada de lluvias parecía haber remitido para siempre; era evidente que los dioses daban paso a una nueva edad, donde los registros de la que fue mi nación habían quedado archivados para las memorias venideras. Estaba por comprobar si también mi huella sería un apunte del pasado o aún se me permitiría perforar nuevos trazos en el barro en el que se inscribiese esta nueva época que ahora empezaba a asomar.

La luz del día suponía una nueva amenaza para mi seguridad y para la libertad recién adquirida. Sabía que me encontraba lejos de la ruta hacia el este que seguirían de vuelta a casa los hombres de ojos rasgados que habían aniquilado a mi pueblo. También conocía la imposibilidad de volver a mi antigua ciudad; allí el botín era numeroso, así que buena parte de los vencedores se quedarían por un tiempo incalculable, hasta dejar reducido a polvo y cenizas todo el país que en días pasados les humilló y esclavizó sin ninguna piedad.

Mi temor a ser apresado era aún mayor que el de la muerte desprovista de gloria; los bárbaros que nos habían doblegado tenían fama de ser extremadamente crueles con sus esclavos y rehenes. Sentía lástima por la suerte de las mujeres y niños que con toda seguridad quedasen para satisfacer los placeres de esta gente. Aunque, pensándolo bien, tampoco nuestras leyes eran muy benevolentes con los extranjeros que caían en nuestras manos, bien lo supieron todas aquellas jóvenes aún doncellas que tuvieron la desdicha de ser elegidas para calmar la ira de nuestros más feroces y hambrientos dioses. La voluntad de las deidades es caprichosa y efímera; con toda certeza, aquellos que antes eran favorecidos, serían ahora los que aplacarían su sed de sangre.

Este temor hizo aumentar mi cautela. En todos los años anteriores, entre sangrientas batallas y crueles exterminios, nunca llegué a sospechar que terminaría mis días corriendo como una comadreja, sola y asustada; había llegado el momento de poner en práctica lo que tiempo atrás me habían obligado a aprender. Durante mi niñez, como parte del arduo entrenamiento al que me vi sometido, ya me forzaron a permanecer largas jornadas internado en el bosque profundo, a solas y provisto únicamente de una pequeña daga. Si pude sobrevivir entonces, también ahora lo haría; claro que por aquel tiempo sólo pendía sobre mi cabeza el peligro de mi propia hambre y la de los depredadores ansiosos por mi tierna carne; ahora se sumaba además el hecho de pertenecer a un pueblo extinto, o dicho de otra manera, la terrible seguridad de no tener un hogar al que volver. Mientras me movía arrastrándome por la espesura del cañaveral con toda la prudencia que mis sentidos me otorgaban, no podía dejar de pensar que todo aquél con el que me tropezase sería un posible enemigo; ¿hasta cuándo podría sobrevivir solo, en un mundo hostil?


32 Consejos, saludos, propuestas...:

genialsiempre dijo...

Empiezo los lunes buscando el capítulo de tu entrega, porque si no parece que me falta algo. Muy buena la reflexión de que el ser humano necesita un orden preestablecido, aunque no sea el mejor, cuan cierto es!.
Ojo, te ha salido a la mitad del texto unos algoritmos que creo no proceden, puede ser una gracia del programa.
Espero ansioso el próximo lunes ¿que le pasará a tu guerrero, aunque ya me atrevo a decir nuestro guerrero?

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Me gustra muchisimo este guerrero; me gusta como habla, como piensa y como siente.

Me encanta, amigo Pedro.

Un abrazo.

MARYCARMEN dijo...

DESDE ESTA LEJANA BUENOS AIRES AL VISITARTE Y LEER DETENIDAMENTE TU POST ME ALLANO UNA REFLEXIÓN.

AMIGO QUE LINDO SERÍA TOPARME CON UN GUERRERO TAL!

PARA OFREERLE UN PARAMO EN SU ANDAR, DAR DE BEBER AGUA DE VIDA, PARA COMER FRUTOS CON VITAMINAS ESENCIALES, CON OASIS DE PAZ Y CALMA; A FIN QUE AL RETOMAR A SU CAMINO LLEGUE AL HORIZONTE DE TAL INTEGRO EN ESPIRITU, ALMA Y CUERPO, CON EL DEBER CUMPLIDO EN ALAS A LA INFINITUD.

AMIGO MIL GRACIAS POR TUS DECIRES Y TUS VISITAS.

TE DEJO
UNA ROSA
UN CARIÑO
MI MÚSICA
AL SON DE GUITARRA
Y MI PAZ
MARYCARMEN
WWW.CUERPOSANOALMACALMA.BLOGSPOT.COM

LEE EL PSOT!
PARA QUE EL GUERRERO QUE HAY EN TÍ CALME SU SED ESENCIAL Y SEPA QUE POR ESTOS LARES TIENE UNA AMIGA QUE PLEGARIAS POR ÉL ORARÁ, Y SU AMIGO EL HERMANO CÓNDOR EN SU VUELO TRIUNFAL A LOS CIELOS LA ELEVARÁ!

Silvi (reikijai) dijo...

...Pedro tu guerrero...es muy humano.Ya no tiene donde regresar;como que intuyo que quiere desertar… la guerra no es lo suyo.Muy Bueno,espero el proximo...Besitos.Silvi

(z) Victoria dijo...

Hola Pedro: Sólo en ese estado de soledad podrá liberarse y ver claro, de esta experiencia saldrá fortalecido.
Un abrazo (Estamos en ascuas!)

Noelplebeyo dijo...

Este soldado empieza a humanizarse...

Bueno, bueno

MRB dijo...

Siempre reflexionando, te caracteriza. Además, con excelentes pensamientos.

Un abrazo.

Cecy dijo...

Se siente desgarrador la soledad en que se encuentra este guerrero, pero me gusta leer sus pensamientos.
Muy bueno.

Besos.

el piano huérfano dijo...

lo he impimido todo desde el principio,te aseguro que me entriga me cautiva.

Gizela dijo...

Sigo aquí Pedro.
Vivo la angustia de tu guerrero, y a la vez pienso cuan sabios son sus pensamientos.
El ojo, por el ojo, cuanto daño a causado en el mundo en su historia.
Ese sentirse huérfano, aun cuando sabes que quienes te cobijan, no son precisamente la mejor opción.
Pero así somos de imperfectos, así nos vuelve la necesidad de pertenecía
Feliz mañana y un gran abrazo
Gizz

Emma Núñez dijo...

¿Hacia dónde llevará el destino a este exguerrero de armas y ahora guerrero de la vida?
Besos Pedro. Feliz semana.

mj dijo...

Excelente Pedro, la historia es muy buena, pero he decirte y lo mismo me repito, que tienes muchos recursos, la lectura fluida del relato te mete en el personaje y lo vives...
Hasta el próximo capítulo un abrazo enorme...!!!!
mj

MeI.... dijo...

soledada , la sencsacion de saledad, es desconcertante , no sos el unico en este mundo , un guerrero sin tener donde volver , yo busco un hogar constantemente , hasta que encontre uno para siempre .. me gustaria encontarate caminando por buenos aires ... y poder charlarlo entre cafes .... cada uno vive la soledad desde una mirada distinta ... yo hoy en dia vivo en paz con ella..
besos mei

Unknown dijo...

hay MI PEDRO, el guerrero tiene sentimientos encontrados, pero a la vez tiene claro tantas cosas!!!...es parte de ti...besitos que debes repartir CAPRICHOSO jajaja

Mar dijo...

Hola guapo!!!

Solo saludarte que aunque no te diga nada te sigo muy de cerca.

Besitosssssssssssss

Cemanaca dijo...

PEDRO...
Mil y una gracias por tus paseos por mi rincón en este primer año que celebro hoy.
Espero seguir contando contigo de verso en cuando.

Saludos conversos.

tia elsa dijo...

Que verdad, al hombre le cuesta vivir sin un orden establecido, por más cruel que pueda ser la vida, siempre es más segura cuando se sabe donde se pisa. Sigo con sumo interés esta historia, besos tía Elsa.

La Gata Coqueta dijo...

El orden establecido es indispensable desde que llegamos, sino seriamos salvajes y asi y todo los hay...

Este guerreo, lo observo y hay momentos que tengo la sensación que lo tengo cerca disfrazado, en alguna Autonomia perdida de la mano de Dios o encontrada eso nunca se sabe...

Ya desde el principio, o yo que tengo la imaginación desviada...

Dejando mis divagaciones insulsas, ya tiene vida propia, con lo cual lo estamos esperando para que nos siga comunicando su vida, un tanto frustrada...

Te regalo un abrazo y una rosa, al contemplarla me recordaras.

¡¡FELIZ SEMANA PARA TODOS!!

Natacha dijo...

Pedro, pobre.... solo. Madre mía... yo me muero... Pero estoy segura de que encontrará la manera de sobrevivir y de superar los obstáculos que vaya encontrando.
Un beso, mi niño.
Natacha.

Doncel dijo...

No hay lugar para la duda.
Pedro,seguro que tu guerrero es un gran poeta.

Me estoy enganchando a tus capítulos.
Un abrazo

Silvia dijo...

holis!que guerrero más valiente...como lucha en su interior por sobrevivir....
su historia me atrapa...
genial tu relato...
gracias besotes.
silvia cloud

Unknown dijo...

bueno sr guerrero sí, me gusta esto!

saluditos

Dani7 dijo...

Eres capaz de mostrar con toda claridad el alma del guerrero, y hacer que podamos ver su personalidad con nitidez. Eso es complicado de hacer. Es buenísimo.

Un saludo Pedro. Gracias por seguir mi blog.

Runas dijo...

Creo que se está dando cuenta que la batalla que le toca librar ahora es mucho mas dura, pero seguro que tambien saldrá airoso de ella. Un beso

Anónimo dijo...

Amigo Pedro.
Tal como te dije en mi blog, al entrar en el tuyo me he llevado una gran sorpresa.
La frase que da la bienvenida al mismo es muy parecida a mi frase preferida, que es:
"CUANTO MÁS LEO Y A PRENDO, MÁS CUENTA ME DOY DE LO IGNORANTE E INCULTO QUE SOY".
Ya eso me ha encantado.
Hay material de "1ª Especial", en cantidad, por lo que tendré que ser paciente para ponerme al día, pero lo haré.
"ENHORABUENA"
Seguidamente, si me lo permites, te voy a dejar el comentario que te hice en mi blog, a tu "gentilísimo" mensaje, porque...no pensarías que te ibas a "librar" de una de mis poesías improvisadas, ¿verdad?, jajaja...

Dice asi:

Muchísimas gracias, Pedro.
Aquí tienes a un amigo, para lo que se te ofrezca.
Gracias también por mandarme la dirección de tu página blog, la cual voy a visitar con mucho gusto e interés.

A mi paisano Pedro.

Vaya saludo ejemplar
Pero yo nunca me arredro
Y ante ti me reverencio
Dándote las gracias, Pedro.

Otro paisano juncal
Que me llama, me saluda
Para mi, otro “CABALLERO”
Es justicia ¿alguien lo duda?

Al igual que "Chiclanita"
Con tu amistad yo me quedo
Porque en mis recuerdos anhelo
Aquella frase “bendita”

Santa Rita…Rita…Rita…
Lo que se da no se quita
O al pasar por una Iglesia
Se te caerán las manitas.

Por eso en mi ofrecimiento
Va por delante mi mano
Por simpático, elegante
Y por nacer “GADITANO”.

Como dicen en nuestra tierra.
En “Cái” hay tanto arte
Que no hace falta estar en “Cái”
Porque “Cái” está en tóas partes.

Un abrazo, paisano.
Que Dios te bendiga.
Manolo.
http://carame.blogcindario.com/

Caselo dijo...

Pedro leí los cinco capítulos, incluido el primero que ya te comenté. Me gusta el recurso de las memorias, especialmente la narración. Hay frases que se quedan en el elma. Una de ellas, la que más me impresiona, es cuando se da cuenta de que un guerrero también llora. Y vuelvo a insistir en que esta historia, si bien pareciera de épocas primitivas, puede perfectamente tener como escenario nuestra realidad. Bravo amigo, ahora la historia toma un giro muy especial. El guerrero tendrá que utlizar los recursos aprendidos para sobrevivir solo y, además, aprender que el mundo es muchísimo más que ese terrorífico cuadro de horror y muerte. Espero la siguiente entrega.

Un abrazo amigo

Carlos Eduardo

Marina dijo...

¡Cómo crece este personaje! Su intensidad conmueve y atrapa. Un abrazo!

Marinel dijo...

Espeluznante dilema...
La libertad plena y sin ataduras para alguien que jamás lo ha sido,aún sin darse cuenta, es dura,difícil e incluso imposible...
El odio, con odio se paga...y eso era algo nítido en su mente.
Ante él, el mundo hostil y sus desdichas...
Veremos hasta dónde y hasta cuándo...
Un beso.

Anónimo dijo...

La soledad suele conllevar al temor.

Saludos.

A. S. Pérez dijo...

¡¡¡ Enhorabuena !!!

Te informo que has resultado ser uno de los ganadores en el I CONCURSO YENODEBLOG http://concursoyenodeblogs.blogspot.com/ en la categoría... PREMIO LITERATURA

Te deseamos que sigas teniendo éxitos y que esta distinción te anime a seguir en la linea de deleitar a tus lectores y amigos con tus artículos.

Un cordial saludo del equipo de Yenodeblog.

Susana Peiró dijo...

El perfil es tan interesante y humano. Dice "nunca llegué a sospechar que terminaría mis días corriendo como una comadreja sola y asustada..."

Se pregunta, se cuestiona...muy bueno!

Voy al próximo!

AHEO dijo...

He leído el cuarto y este quinto capítulo al hilo jeje!
Has manejado varios puntos: sobrevivencia, lágrimas (benditas por cierto, purifican el alma); la incertidumbre a la libertad y algunas veces hasta miedo a ella; la necesidad de una guía para caminar; de cómo los esquemas construidos en la mente por las creencias pueden dominar las acciones y el pensamiento incluso cegándolo...
Bien, este relato me parece una joya de verdad, retrata tan bien las enseñanzas obtenidas por este guerrero...

Un abrazo Pedro.
Haydeé :)

Se acordaron de mí: