La sabiduría ayuda a obtener independencia

domingo, 14 de septiembre de 2008

Ser independiente no significa vivir solo, ni mucho menos. Significa más bien no tener que depender de nada ni de nadie para gozar de una vida plena y feliz. Esta idea va muy ligada a la del desapego que proclama la filosofía budista. El desapego es fundamental para conseguir la independencia o, lo que es lo mismo, la auténtica libertad.
Cuando hablamos de desapego, nos queremos referir a la disminución de nuestros deseos; el maestro Taisen Deshimaru lo expresó de la siguiente manera:
La sabiduría es necesaria en la vida práctica. Un objeto demasiado deseado no puede ser alcanzado, ya que el espíritu está demasiado apegado al deseo, lo cual origina el sufrimiento en el hombre o la locura. Todo va a aquel cuyo espíritu está tranquilo y lleno de sabiduría.
La sabiduría es aprender a no sufrir por un fracaso y a disminuir los deseos
.”
Nuestra cultura tiene un dicho que seguro entenderán mejor: No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. Puede parecer un tópico, pero así de simple es. La práctica del desapego material no es nada fácil, va en contra de todas las corrientes actuales. La sabiduría es la única herramienta que yo conozco para hacerle frente; en esta ocasión les hablo desde la propia experiencia y, créanme, funciona.
No se pueden hacer ni una idea del alivio tan inmenso que se siente cuando te libras de alguno de los muchos acuciantes deseos que todos los días agobian nuestra existencia. Tengan en cuenta que todo deseo con el que no se enfrenten, primero se convertirá en una necesidad, para después pasar a ser un vicio. Cada pequeño vicio que tenemos nos resta un poco de libertad, de ahí la importancia que tiene el acabar con ellos. Al mismo tiempo, cuando uno de estos deseos no puede lograrse, sufrimos, y si ha llegado ya a convertirse en un vicio, el sufrimiento será aún mayor; sólo tienen que pensar en un fumador acérrimo que se queda sin tabaco.
El hombre, a lo largo de su historia, ha creado e inventado miles de cosas; muchísimas de ellas muy útiles y prácticas, nos hacen la vida más fácil y cómoda; pero muchísimas otras lo único que consiguen es complicarnos la vida innecesariamente. No me estoy refiriendo sólo a los aparatos y artilugios fruto de la tecnología y la ciencia, sino también a muchas costumbres, hábitos, ritos, creencias e incluso sentimientos. Sentimientos como por ejemplo la vergüenza, el miedo injustificado, la pasión o el rencor. Piensen en esto, no existe ni un solo animal que sienta vergüenza; los niños pequeños empiezan a sentirla cuando sus mayores se la inculcamos. Con el miedo injustificado ocurre lo mismo; una cebra sólo se asusta y se estresa cuando siente la presencia del león por alguno de sus sentidos como la vista o el olfato; el hombre es el único que tiene estos mismos sentimientos de miedo y estrés con tan sólo imaginar la presencia del león. Las cebras huyen mientras el león las persigue pero, una vez que éste a atrapado a su presa, el resto siguen pastando tranquilamente mientras el león devora a su congénere; los hombres seríamos incapaces de actuar así. No siempre fue de esta forma; una vez fuimos como ellos, sabíamos distinguir lo realmente importante de lo que no lo es tanto; lo necesitábamos para sobrevivir. Este retraso es uno de tantos precios que hemos tenido que pagar por nuestra tan alabada inteligencia; como se suele decir, todo se paga en esta vida, o todo tiene un precio.
La conclusión a la quiero llegar es la siguiente: todos los inventos humanos, absolutamente todos, son prescindibles, tanto los materiales como los ficticios. La sabiduría nos enseñará a prescindir de ellos cuando debamos hacerlo y a saber utilizarlos debidamente cuando halla que hacerlo.
Tampoco se trata de llevar una vida vacía, sin ninguna afición o ilusión por las cosas materiales como lo haría un asceta. Les pondré un ejemplo, ya que creo que es la mejor forma de explicarles lo que quiero decirles. Imagínense que voy a comprarme un televisor, y se me antoja uno de los más modernos y caros que hay en el mercado. Si puedo permitirme el lujo de comprármelo sin que me suponga ningún sacrificio extraordinario, ¿por qué no hacerlo? Ahora bien, si una vez que lo tengo, pasado un tiempo, éste se me avería sin que tenga arreglo, la sabiduría me enseñará que no tengo que sufrir por semejante pérdida, por mucho dinero que me costase, ya que, al fin y al cabo, se trata sólo de un objeto y seguro que me las apañaré igual con otro mucho más simple y barato o, si fuera necesario, sin ninguno.
El desapego material consiste en tener muy claro que lo único realmente importante que poseemos es nuestra vida, el resto es todo superficial y reemplazable e incluso, en la mayoría de los casos, innecesario. El filósofo Raimon Panikkar escribió en una ocasión: “Una cosa es la pobreza y otra la miseria. La miseria es desdichada; la pobreza puede ser una bendición. Es no estar atado a nada, ni siquiera a la vida.
Constantemente vemos en los noticiarios grandes catástrofes, naturales o provocadas, en distintas partes del mundo que ocasionan a cientos o miles de personas la pérdida de todos sus bienes: hogar, tierras, trabajo, etcétera, por no contar con la pérdida de seres queridos (por cierto que es algo a lo que todos estamos expuestos). Podemos comprobar cómo toda esta gente sufren lo indecible al ver que lo han perdido todo. Ni que decir tiene que sufrirán más aquellos que estaban más apegados a lo que eran sus vidas antes de la tragedia. Pues bien, si dejamos correr el tiempo, les puedo asegurar que para muchas de estas personas sus vidas cambiarán a mejor, sobretodo aquellas que más tenían y vivían más lujosamente, ya que esta pérdida les servirá para abrirles los ojos y hacerles distinguir lo realmente importante de lo que no lo es. Es decir, adquirirán sabiduría, pero no sin antes haber sufrido mucho sin necesidad.
Esta es una de las muchas formas que la ciencia de la vida tiene de enseñarnos sus secretos. Yo personalmente prefiero ahorrarme sufrimientos futuros y aprender a mi manera. Es posible que tengamos la enorme fortuna de no tener que pasar nunca por semejante trance pero, como ya hemos dicho antes, hombre prevenido vale por dos.
Además, tampoco hace falta complicarlo tanto; casi todo el mundo tendrá que pasar alguna vez en su vida por el trágico momento de perder a una persona querida, si no lo han hecho ya. Si esta persona es muy cercana, el dolor puede ser tal que deseemos incluso nuestra propia muerte por pensar que no podremos soportarlo. Todos sabemos que casi todo el mundo es capaz de rehacer su vida sin problemas dejando que transcurra el tiempo debido, pero nadie piensa en eso inmediatamente después de la pérdida, por el contrario, pensamos que jamás nos repondremos, como si fuésemos los únicos seres humanos que han perdido a alguien. Es inevitable, como se suele decir, nadie aprende por cabeza ajena.
Al igual que con la pérdida de bienes materiales, la sabiduría también nos puede ayudar mucho en estos casos. Piensen en esto: cuando acuden al funeral de algún conocido, la persona que más llora, no suele ser la que más quería al difunto, sino la que más dependía de él o ella, que no tiene por qué coincidir.
Por último les dejaré con un pensamiento del filósofo Aristóteles en el que exalta la virtud de independencia de un hombre sabio: “El verdadero sabio puede, aun estando solo consigo mismo, entregarse al estudio y a la contemplación; y cuanto más sabio sea, más se entrega a él. No quiero decir que no le viniera bien tener colaboradores, pero no por eso deja de ser el sabio el más independiente de los hombres y el más capaz de bastarse a sí mismo. Y aún puede añadirse que esta vida del pensamiento es la única que se ama por sí misma; porque de esta vida no resulta otra cosa que la ciencia y la contemplación, mientras que en todas aquellas en que es necesario obrar, se va siempre en busca de un resultado que es más o menos extraño a la acción.”

37 Consejos, saludos, propuestas...:

Silvi (reikijai) dijo...

Vivir como las flores

- Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto?... Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.
- Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse... Pedro ... Gracias por estar ... cuando mas necesito ... Te dejo Un beso ... Silvi.

VIDA dijo...

Hola Pedro, te dejo mi experiencia para corroborar tus palabras tan ciertas.
Un dia fui victima de un atraco y en una hora unos individuos "Pobres de sentimientos" se llevaron muchisimas cosas materiales que no he recuperado ni me han hecho falta en 3 años, ahora me siento mas libre, y ya ves a todos hay que agradecer en esta vida por las enseñanzas que nos aportan.

mj dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. El deseo en sí no es malo, siempre que no se convierta en una obsesión que nos pueda perjudicar a nosotros o a los demás. El apegarse demasiado a las cosas es lo que nos produce el sufrimiento, nada permanece, todo cambia, nosotros cambiamos y la idea de que algún día podemos perder algo a lo que estamos muy unidos es lo que nos trae la ansiedad y los problemas que esta conlleva.
Muy buena tu reflexión Pedro.
Un abrazo
Mj

genialsiempre dijo...

Bravo Pedro: Me parece increible que una persona joven como tú, pueda llegar a estas reflexiones que a mi todavía me cuesta tanto aprender. Eso quiere decir que tienes por delante una vida muy intensa en sentimientos, que espero disfrutes plenamente, sin agobios ni falsas necesidades, como tu defines con tanta precisión. Lo malo es que nos estamos acostumbrando a tus textos...y eso empieza a ser "vicio" ¿no?. En fín, que lo difícil es encontrar el equilibrio ¿recuerdas?, el famoso frágil equilibrio.
Creo que podemos abrir un tremendo debate sobre estas cosas.

José María

Anónimo dijo...

Hola Pedro!
Tenemos tan dentro metido el miedo a que las cosas nos falten... Y quien dice cosas materiales, también habla de pensamientos, de emociones, de información: cualquier cosa con la que nos sintamos identificados, que nos creamos que nos sirva, aunque no sea así. Y basamos nuestra identidad en estos "objetos". Es muy bueno comenzar a desprenderse de cosas materiales, a las que van asociadas en muchas ocasiones sentimientos, recuerdos. Se trata de un ejercico que recomiendo, sobre todo porque mientras lo hacemos, sentimos y vemos lo que se nos mueve por dentro y es una ocasión de oro para observase. Nos damos cuenta de lo aferrados que estamos a lo que ya no necesitamos y aun así, nos cuesta desprendernos de ello. Pensamos en un futuro en el que lo necisitamos, en un pasado en el que lo usamos pero que ya nos abandonó.
Recomiendo ese ejercicio, cada uno dentro de sus posibilidades.Uno se da cuenta de muchas de las cosas que has mencionado.
Un fuerte abrazo y gracias por este post.

Drago dijo...

El deseo de entrar en los blogs amigos y escribir en el mio, empieza a ser una necesidad. ¿llegará a convertirse en un vicio?
Un abrazo

Lau dijo...

Es cierto, a veces damos más importancia a lo material que a aquello que de verdad vale la pena, empezando por uno mismo, sin rayar en lo egoista, pero creo frimemente que si tu te amas amaras a los demás y por lógica amaras aquello que más vale la pena.


Excelente entrada para reflexionar


Saludos!!

SOMMER dijo...

Joder Pedro, qué bueno eres....

Aunque no olvides, que el primer paso para alcanzar la sabiduría, es empezar a reconocer nuestra ignorancia..

Anónimo dijo...

-¡Que quieres! ¿Ser independiente?
Le preguntó la reina a la hormiga.
-Si. Contestó la hormiga.
-Te concedo la independencia -dijo- pero deberás de cargar con nuevas servidumbres. Ese es el precio de la independencia.

Saludos

[Bueno, ésta presentación del blog, menos florida, si puedo leerla].

Luis Miguel dijo...

Un saludo a todos desde el corazón.
¿Qué es la independencia?
Decía el Buda que las necesidades básicas para la continuidad física eran cuatro: comida, vestido, albergue y medicina. Así que para que mi cuerpo pueda vivir dependo de estas cosas. Dependo en realidad de tantas cosas que en vez de sentir la independencia siento el interser que a todos nos abraza.
¿Qué es la sabiduría, entonces?
En este tema, es ver con claridad el significado de cada cosa. El saber que necesito de estas cosas sólo para sobrevivir y no darle otros significados accesorios. Ya sabemos lo que esas malinterpretaciones nos pueden producir.
Un placer leerte amigo.

Susana Peiró dijo...

Querido Amigo:

Hoy Blogger desafía mis nervios!

Por dos veces ha borrado mi comentario!

En realidad y en síntesis, reflexionaba junto a Vos de la difícil tarea de prescindir, no tan sólo de cosas materiales, sobre todo de personas.

También te decía cuánto me ha gustado tu artículo y lo muy oportuna que ha sido la lectura para mí.

Caramba, espero correr con suerte esta vez!

Besitos!

Marina dijo...

Hola Pedro!
Muy buena tu entrada, pero qué difícil de seguir en estos días de tanto bombardeo para que seamos lo que a otros les conviene!
Hay un dicho que corrobora tus palabras: "Sólo posees lo que no puedes perder en un naufragio".
Abrazo

Runas dijo...

Estoy totalmente de acuerdo, se puede vivir perfectamente con lo necesario y eso se sabe cuando en una de estas vueltas que da la vida pierdes poder adquisitivo y te tienes que adapatar a lo que tienes, entoces te das cuenta que es posible incluso te sientes mas libre. Un beso

Yuria dijo...

Hola Pedro! Es un gusto saludarte y encontrarte de nuevo, después de las vacaciones de verano en que he estado bastante alejada del ordenador.

Tu texto me recuerda un libro que me encantó cuando lo leí, era sobre Tony De Mello, de Carlos Vallés. Hablaba mucho de los desapegos.

Yo creo que efectivamente hay apegos que nos perjudican, pero quizás en ese momento no nos queremos- o no podemos- desprender de ellos.
Y, bueno, en resumen, apegos, los básicos.

Un abrazo muy grande, de verdad.

Cemanaca dijo...

...cuanto me queda por aprender, soy de los que se apegan mucho a las cosas materiales que poseo...y voy mal.Soy independiente siempre y cuando....osea , fatal.
Si como nos cuentas la sabiduría es aprender a no sufrir por un fracaso y a disminuir los deseos...tengo que ponerme las pilas.
Lo positivo es que me acomodo a lo que tengo sea mucho o poco y soy feliz.

Saludos conversos, profe.

Unknown dijo...

Apuesto ala vida, al saber que persona como tú escribana sí y piensen así

SI SE PUEDE CONSTRUIR ALGO MEJOR...
y DE ELLO ESTOY CONVENCIDA.
bRAVO, bRAVO POR ESTE TU POST!

tE INVITOA VISITAR MIS BLOGS CON MIS NUEVOS PSOTS, Y ME CONCOERÁS MEJOR, SI LUGSR A DUDA...

Y SI GUSTAS PODES RETIRAR LOS TRES PREMISO QUE HE DEJADO EN ELLOS.

aSIMISMO HE PUBLICADO UNA FOTO DE MI ABUELA EN HOMENAJE ,DADO QUE SI VISVIERA CUMPLIRÍA EN PRIMAVERA 105 AÑOS.

aDEMA´S EN TODOS HAY NOTAS QUE SEGURO TE HAN DE GUSTAR

ESPERO TUS OPINIONES EXPECTANTE.

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WWW.WALKTOHORIZON.BLOGSPOT.COM Y DE AHÍ A OTROS

TE SALUDO Y TE DEJO MI PAZ EN AGRADECIMIENTO FRATERNAL, Y QUE TENGAS UNOS HERMOSOS DÁIS , HASTA NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO QUE DIOS TE LLEVE EN SU PALAM.
MARY CARMEN

Susana Vera-Cruz dijo...

Mi querido Pedro, pasè a visitarte porque te he dejado un regalito de agradecimiento en Agualuna.

Te dejo besitos y copihues rojos mi querido amigo, ya que mañana estamos celebrando acà en Chile, nuestras Fiestas Patrias.

Agualuna

Josep Lluís dijo...

Completamente de acuerdo Pedro. Es más, llegan épocas en las que el ejercicio del desapego puede ser realmente bueno o necesario.

Deberíamos poner en práctica muchas teorías que son más que eso, mucho más.

Un abrazo

Juan Miguel dijo...

Amigo Pedro...buen post para mi también. Dificil es alcanzar la sabiduría, ya que para mi entre otros es un camino al cual cuesta llegar requiere en primer lugar conocimientos, inteligencia para poderlos entender y luego experiencia y tiempo, para ver si se produjo esa virtud, tan elevada.El sabi@ es sabi@ y ha vivido mucho y entrega mucho, ah una curiosidad, en tu post señalas que nadie aprende por cabeza ajena, pero en el encabezado de tu comentario dices que tu si. Aclárame de que va la cosa, se puede o no...

Saludo afectuoso.

Sara Royo dijo...

La experiencia me ha enseñado q hay muy pocas cosas necesarias... se puede prescindir de casi todo. Menos de uno mismo.
Un besico.

Nancy Fabiola Velasquez Cosenza dijo...

L a verdadera independencia viene acompañado de la libertad y de saber disfrutar de la vida .la verdadera vida es vista diferente es otra totalmente para poder ser feliz y llevar una vida tranquila..me a encantado la logica de tu escrito ..besos..Nancy

Anónimo dijo...

GRACIAS A TUS PALABRAS pEDRO, REALMENTE , A MIS YA 54 AÑOS, TENGO LA SENSACIÓN DE TODO LO QUE ME FALTA HACER, Y QUIZÁ LOS CIELOS ME INVITEN A VIAJAR A ELLOS SIN HABER PODER TERMINADO TOODA , MI OBRA Y YA VOY PIDIENDO PERDÓN POR ELLO.

Mis ojos aún mantienen la chispa, y msi miradas también... todo lo dicen!, aunque aún mantengo una expresión de paz y calma.

muchas gracias por tus bellas palabras que las guardo en mi alma
mary carmen

Anónimo dijo...

La sabiduría esta en aceptar vivir con lo que se tiene, sin caer en la rutina del conformismo.
¡Excelente post!
Besitos♥

Anónimo dijo...

Pedro que post tan extenso sobre una palabra tan bella como, la sabiduría.

En cualquier caso, la sabiduría como conocimiento profundo adquirido a través de estudios la considero sabiduría académica; que está muy bien porque en el mundo en que vivimos necesitamos de esos títulos, pero creo mucho en la sabiduría adquirida a través de la experiencia; esa es la verdadera sabiduría.

Besos tiernos y dulces para ti.


** MARÍA **

misticaluz dijo...

Hola que tal? Pasando a saludar, te dejo un abrazo!

Maya dijo...

Pedro, maravilloso texto sobre la sabiudiria y el desapego. Es impresionanate que cada vez que entro en tu blog me encuentro con textos que realmente me iluminan el día o me dan respuestas a muchas preguntas.

Un abrazo.

Maya

josé lopez romero dijo...

Amigo Pedro, estar por acá es retirarse "inflado" sanamente con algo valedero, siempre es un placer y repito, muy beneficioso leerte. Mi afecto es para vos naturalmente.

Unknown dijo...

paso a saludarte y desearte un muy buen fin de semana, y que en él encuentres el descanso a tu ser que deseas.

agrdecida, te dejo mi paz y un abrazoa rgentino mary carmen

www.walktohorizon.blogspot.com

M@R dijo...

HOLA,,,
SI LAS COSAS PASAN ES POR ALGO,,,
Y LO QUE PASA ES LO MEJOR,,,
LA SABIDURIA ES ADQUIRIDA ATRAVES DEL CONOCIMIENTO Y DEL TIEMPO, ES COMO LA EXPERIENCIA DE LA VIDA,,,
LO MATERIAL NO VALE NADA, LO DEL ALMA ESTA GRABADO Y ES NUESTRO NADIE NOS LO ROBA,,,

MUY BUEN POST, TE FELICITO,,,

ABRAZOS,,,

el piano huérfano dijo...

sabes? cada vez que te leo mas disfruto, de tu talento de tus palabras sabias, pero esa libertas que no se porque hoy todos hablan de ella no se decirte si se puede ser absuluta, al fin y al cabo somo tan humanos.

un placer leerte, perdo, como siempre

Anónimo dijo...

Pedro, estoy con un vistazo a vuelo de pájaro desde mi trabajo, embelesada con tu sabiduría.
Voy a leerte con el detenimiento que mereces.
Realmente sería un honor paramí que me visites, ni que decir que me agregues, pero lo dejo a tu criterio entendido. Hace poco que estoy en este maravilloso universo.
Te dejo mis respetos, saludos, cariños y mi sincera amistad

PRUEBAS 2013. dijo...

la madrequetaparío tío. Qué pasada de blog...¡¡¡¡
estas pletórico.....
besísimos
besísimos
besísimos

Emig dijo...

Independencia= autencicidad. Sabio caminar quien se busca así mismo desde sí mismo...
Cuando uno vive desde lo que es, no puede hacer lo que no es... con lo cual, tampoco sentir el deseo u otras sinergias que en realidad son la prisión de la libertad.
Veo en este camino del deseo, la mejor salida desde la transmutación, conviertiendo los muchos conceptos que llevamos ingénitos en valores. Trasmutando, como bien apuntó y me encantó en un comentario la amiga Mª José.

"Para poder ser nosotros mismos,
primero debemos dejar que nuestro
auténtico yo se desarrolle libremente.
Es así de sencillo; somos nosotros
quienes hacemos que parezca complicado".
John Strelecky

La llevo conmigo y me encanta.

Un requete maravilloso post, Pedro.

Un abrazo.

Unknown dijo...

Hace unos años, a raíz de la pérdida del trabajo de tanto tiempo, creí que me iba a desmonorar porque Carla comenzaba con la Universidad, lo que implica mantener otra casa...Lucy con su final en el secundario, el viaje de estudios...ya sabrán allí Pedro todo lo que hacen los niños y adolescentes. Creí que mi familia caería, por la falta de muchas cosas de las que nos tuvimos que desprender...no fue así, nos acostumbramos a vivir con menos, no está mal que los hijos sepan que con esfuerzo se logran las cosas. Lo que hace bien también es compartir con los que menos tienen...porque bien dices entre la pobreza y la miseria hay una gran diferencia.
Muy sobria estoy ahora, sabes me siento bien así...antes no sé si el consumismo me llevaba por mal camino o qué. Reflexionando, trabajando para ser mejor persona...vuelan mis besos por el océano!!!

Cemanaca dijo...

No me "resisto a existir" volviendo a tu rincón.

Saludos conversos.

el piano huérfano dijo...

MAESTRO como lo haces, como te explicas tan bien! es verdad solo con el tiempo se viene la sabiduría, desplegar a veces duele y duele tanto, pero si con mis alas intentando sentir el dolor dejar que pase y desplegar, con tus posts,desde luego, que ayudan mucho, a eso me refiero un blog con sentido
un beso fiel amigo

el piano huérfano dijo...

.....Y estas aqui,sabes cuanto me alegro, pensé que no estas, que alegria que ha vuelto mi sabio, mi maestro,mi apoyo, mi gran consejero....
Gracias por tu visita
tienes posts en tus otros blog?

un beso guapo

Se acordaron de mí: