lunes, 14 de julio de 2008
Este es otro ejercicio de la Escuela de Letras en el que se pedía un relato que contuviese estas palabras: horizonte, monje, corazón, aguja, almendra, amoniaco y caridad.
El guerrero levantó la mirada hacia el horizonte mientras caminaba. Siempre hacia el horizonte; esa fue la concisa respuesta del monje cuando le preguntó hacia dónde debía dirigir sus pasos: “Siempre hacia el horizonte”. “Hasta cuándo”, quiso saber el guerrero, “hasta que tu corazón te señale el final”, fue de nuevo la enigmática respuesta del monje. “¡Ese maldito hechicero del demonio y sus misteriosas respuestas!”, pensaba el guerrero al tiempo que se encaminaba hacia el infinito.
Los rayos de sol se le clavaban en la frente como agujas ardientes, sus pies se volvían por momentos más y más pesados, el calor era sofocante y la sed le consumía el aliento hasta secarle incluso el sudor. Desde el principio supo que no sería una buena idea adentrarse en ese basto desierto tan sólo con un pellejo de agua y unas cuantas almendras. “Son un alimento muy energético”, le espetó el monje ante sus protestas, “sí, pero por algo le llamarán fruto seco”, quiso contestarle el guerrero... pero calló y obedeció. Sabía que era lo mejor; o, mejor dicho, sabía que era lo único que podía hacer. Así que allí se encontraba, en medio de la nada, sin apenas agua, con un enorme sol sobre su cabeza y rumbo hacia lo desconocido a la espera de una incomprensible señal que le indicase el final de su camino.
Recordó que en alguna ocasión había oído hablar a un viejo brujo sobre la posibilidad de convertir la orina en agua potable en caso de necesidad, e incluso le explicó cómo hacerlo. Pero de eso hacía mucho, y el guerrero desconfiaba de que fuera posible, además, tal y como le ardía todo el cuerpo, tenía la impresión de orinar directamente amoniaco, así que desechó la idea casi de inmediato. Tendría que conformarse con la confianza que había mostrado siempre el monje hacia sus posibilidades; hasta el momento nunca le había defraudado... claro que aún estaba a tiempo, se decía el guerrero mientras continuaba con sus maldiciones.
En su lento y pesado caminar tuvo tiempo de sobra para reflexionar sobre la última conversación que mantuvo con el monje, antes de partir hacia su insólito destino. “¿Cómo debo comportarme ante los demás, cuál debe ser mi actitud?” le preguntó con curiosidad; “la caridad debe ser tu única guía para con tus semejantes”, fue su lacónica respuesta. Pero cómo podría mostrarse caritativo con los demás el pordiosero en que se había convertido; precisamente era él el que parecía necesitar urgentemente de la compasión ajena.
Pero todas estas dudas y otras muchas que le surgirían durante el arduo aprendizaje que aún le restaba, les serían resueltas más adelante, en el momento en el que consiguiese por fin la impecabilidad más pura y le fuese revelado con total lucidez el gran misterio que gobierna todas las conciencias de este Universo. Hasta entonces, tendría que conformarse con el sacrificio y la confianza, algo fundamental para un buen discípulo que sólo desea convertirse en un guerrero auténtico.
21 Consejos, saludos, propuestas...:
Pues a mi me parece que con todas esas palabras, has hecho un gran relato; bueno como tú relamente lo sabes hacer. Has encadenado perfectamente las palabras en una bella historia digna de ti, como todas las que nos cuentas.
Besos tiernos y dulces, Pedro.
** MARÍA **
Muy bueno tu relato ... y creible ... te invita a seguir leyendo ... Te felicito ... Pedro ... Te dejo un Beso ... Silvi.
wow!!! pedro dicino ---pues yo quiero ser una guerrera de los caminos tortuosos...
me encantooooo muy justo y quede maravillada...
muchos besines dejo para ti....
Admiro tu facilidad para escribir, Pedro.
Te ha quedado un relato con mensaje, igual que el anterior...
Te dejo un besito!!
Yo me sumo al comentario de evan que admira tu facilidad de escribir, sobre todo cuando uno, me refiero a MI lo único que escribí en mi vida, fue la lista para ir al supermercado, leí el listado de palabras y dije vamos a leer como incorpora amoníaco en su relato, pero lo lograste.
Gracias por ser tan amable y siempre un gusto leerte
Saludos, abrazos y un beso
PD. el comentario borrado es mio,me equivoque al escribir perdon
De lo contrario la autenticidad, Pedro no sería fácil de alcanzar.
Un relato mágico.
Abrazos.
Alicia
Pedro, una vez más el desafío de escribir bajo la consigna de las palabras, fué impecable!! me gustó muchísimo tu relato, tienes un gran Don querido Amigo,y reluce en cada post!!Un placer leerte, un abrazote muy grande para vos..
Magnifico el enlace de palabras y precioso el relato.
¡Excelente!
Mi gran admiraciòn y todo mi cariño.
♥Abrazos♥
Cualquiera quisiera conocer el gran misterio que gobierna las conciencias de este Universo. Seguro que es un secreto bien guardado. Bello post. Me encantan tus posts porque son muy profundos y espirituales.
Pero que dominio, casi da pena malgastarlo en ejercicios literarios. Pero hay que afilar la pluma, o la tecla.
Muy pero muy buen relato... con moraleja y todo, eres genial.
Saludos conversos.
Querido Pedro!
Siempre ahondando, buscando respuestas mientras te fluyen estos relatos, que afortunadamente compartís con nosotros, tus lectores.
Creo no equivocarme si te coloco en la piel de ese guerrero.
Mi enorme abrazo, querido amigo!
Pedro denuevo me quito el sombrero! no deja de asombrarme la gran facilidad que tienes para hacer relatos. Un beso
Metáfora de la vida! salóm!
Mal, mal, muy mal.
Sabes que no se blasfema ni se queja contra la sabiduría y si a cualquier ser humano le advierten que será tu corazón el que te avise, cualquier ser humano es feliz, porque sabe donde está y como encontrar la respuesta, cuando la necesite.
¡No te has creído lo que has escrito!
T'as apresurao. Esfuérzate y no te dejes deprimir ni vencer, aprovecha el tiempo que se te ha dado y aprovéchalo mejor.
[Tu sabes y puedes, basta con no obrar ni tampoco actuar]
Firmado: Filipo
¡Ah que lo cortés no tiene nada que ver con lo valiente.
¡Un abrazo!
Has sabido "jugar" muy bien con las palabras, Pedro!!!
Y el resultado ha sido fantástico!!
buen ejercicio y mejor relato
gracias por tu visita,
volveré
Pedro tú sabes hacerlo...cuando iba por la partecita de la orina, dije nooooo. Es que mi tía María Esther, hermana de mi papá, bebe su propia orina en ayunas, dice que un médico se lo recomendó. Te juro que prefiero morir, noooo me dá tanto asco. Están relocas mis tías y mi papá también jajaja. Tienen todos casi 80 años, otros los han pasado y tienen cada ideas!!!, espero no contagiarme.
Mis besos y abrazos, por ahora x2!!!
Pedro, uno puede tomar tu escrito como un texto de reflexión importante para todos los que queremos vencer los miedos y lograr alcanzar estados superiores. Un guerrero debe tener la humildad de aceptar muchas cosas que en el momentos en que le son transmitidas no logran ser entendidas en su totalidad. Cada enseñanza se irá rebelando en su debido tiempo.
Un abrazo,
Maya
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